domingo, 23 de marzo de 2014

Y estuvimos fuera...

No, estar fuera, no siempre significa estar de viaje en la playita exótica, nadando con delfines, mientras la salvavidas sexy te frota un poquito de aceitito de coco en la espalda pa' que no te quemes con el sol. No siempre es así, y esta vez no tuvimos tanta suerte. Estuvimos fuera por: PERIPECIAS. Peripecias son algo así cómo los las lecciones de vida, cómo las jaladas de oreja de tus papis, algo así cómo el condimento que le da el sabor acidito y picosito a tu vida. En resumen los chigazos de la vida. Así es estas semanas que estuvimos fuera, no fue por que anduviéramos de huevones disfrutando de la vida, si que la disfrutamos pero de otras maneras, así que dejenmen les cuento un poquito.


Para empezar la semana pasada fue semana de EXÁMENES, esos monstruosos pedazos de papel que pueden arruinarte o salvarte la vida. Léase con sarcasmo *Y como al negro a mi no nos encanta meternos en todo* además de estudiar pa' los exámenes teníamos otras obligaciones, que el teatro, que las juntas de las asociaciones en las que estamos y por supuesto la vida social no puede quedar atrás. Después El Negro (Andrés) es muy mal educado y creo que su mamá nunca le enseño que no debe andar rompiendo pisos que no sean de su casa, no debe andar jugando a las caídas con la cabeza, en resumen se partió la madre y adivinen que: yo lo tuve que acompañaran. Al final todo salió bien, un collarín por una semana por precaución y reposo absoluto por tres semana. Sí andará más huevon que nunca. Pero ni modo "c'est la vie!" 


Ahora sí estamos de vuelta y aun que cansados y adoloridos por el chingazo que nos metió la vida, hemos vuelto y hemos vuelto para quedarnos así que no tengan dudas que van a seguir escuchando de nosotros.

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